jueves, 18 de febrero de 2010

Tiempo de volver (Garden State)

Esta es una de esas películas de mierda que llegaron para cambiar mi forma de pensamiento, porque ayudó a definir mi significado de hogar: es el lugar donde ocurrieron mis mejores recuerdos. Y uno siempre debe volver al hogar.

A veces me he dejado llevar por las apariencias de las grandes ciudades: trabajo, vida social, plata, independencia, etc. Pero en su mayoría son solo eso: apariencias. Elementos irrelevantes y pasajeros que se han quedado en mi vida por muy poco tiempo, para darme cuenta que uno, como provinciano, casi siempre, viene a las ciudades grandes a pasar maluco.

No digo que esto sea innecesario, sino todo lo contrario: vivir solo, en una ciudad grande, me ha ayudado a darme cuenta de mis limitaciones y capacidades como hombre. Tal vez no haya obtenido las respuestas que necesitaba. De hecho, creo que cuando me vaya, lo haré con más preguntas que las que tenia cuando llegué. Pero para eso, está el hogar.

Uno debe volver al hogar para poner las cosas en perspectiva, y darse cuenta de qué es lo que realmente uno necesita, de cuales son esas personas, espacios, momentos y experiencias que realmente hacen de tu vida una experiencia feliz.

Es posible que al regresar, tu hogar no sea como lo recuerdas (como le pasó a Zack Braff). Sin embargo, es el sentimiento de estar en un lugar que no te sea extraño lo que te hace sentir sereno, tranquilo, seguro y acompañado.

Película de mierda que, junto con Into The Wild me han cambiado la forma de ser y de pensar. Y mas de mierda aún que sean dos películas tan contradictorias pero que, para mi, se complementan, porque me han enseñado dos nociones importantes que siempre trato de tener en cuenta: irme y volver.

Véala, sin importar si le gusta The Shins o no. Y good luck exploring the infinite abyss.