Hace un poco más de un año, un día normal, me preparaba para salir al trabajo. Probablemente seguí mi rutina normal de auto desprecio - ducha - ropa - ordenar cuarto - desayuno - llanto - Smodcast - trayecto en bicicleta. El capítulo de Smodcast que estaba escuchando ese día no tenía nada de raro, la usual recocha entre Kevin y Scott era esta vez sobre un anuncio clasificado en el que un hombre ofrecía hospedaje gratuito a cambio de acceder a disfrazarse de morsa unas horas a la semana.
La charla fue evolucionando de tal forma que Kevin y Scott fueron añadiendo detalles a la historia, hasta convertirla en una tenebrosa historia de terror, y al final del capítulo, caen en cuenta que tienen en sus manos el material para hacer una interesante película.
Kevin hizo un llamado a nosotros, sus seguidores de Twitter, a decir con un #WalrusYes si queríamos que hiciera la película, o con un #WalrusNo si preferíamos que desechara la idea. Sea por el motivo que sea, casi todos respaldamos la atrevida empresa.
Y así comenzó un proceso muy rápido de escritura, pre-producción y realización que pudimos seguir muy de cerca por el mismo medio en el que nació la idea, y fuimos testigos de cómo ese pequeño feto fue creciendo hasta convertirse en una realidad.
Parece que el camino estuvo pavimentado desde el principio, ya que todo se dio muy rápido para la realización de la película: el casting adecuado, el presupuesto justo con el que Kevin suele trabajar y una distribución internacional que me permitirá ver por primera vez una película de mi héroe en la pantalla grande.
Pero Tusk es más que una película. Es un testamento de una persona que se encontraba en un punto bajo de su carrera (relativamente) y encontró una chispa que impulsó su creatividad y sus ganas de seguir produciendo el contenido que nadie más iba hacer. Después de anunciar su "retiro" del mundo cinematográfico, y de sorprendernos con Red State, Kevin entró en un momento en el que anunciaba que haría proyectos como Clerks 3 o Hit Somebody, pero no veíamos progreso debido a lo difícil que resultaba conseguir la financiación para producirlos.
Pero la facilidad y rapidez con la que se realizó Tusk fue la via para que Kevin se volviera a sentar en la silla de director, la cual abandonó muy pronto para realizar la película de pie y bajar algunos kilos.
El reparto cuenta con grandes sorpresar, como Haley Joel Osment (de Sexto Sentido), Genesis Rodriguez (la hija de El Puma), Justin Long (lo mejor de Zack and Miri Make a Porno) y una estrella sorpresa de alto calibre.
Yo no sé si Tusk me va a gustar o no. La película se mostró por primera vez en el TIFF el fin de semana pasado, y las reacciones parecen ser muy favorables. Lo que sí es seguro es que Kevin volverá a sorprenderme con las ideas que pueden salir de la parte más oscura y retorcida de su mente.
En su blog personal podrán conocer más sobre la concepción de la película, de puño y letra (o dedos y teclado) de Kevin.
Crispetas con salsa rosada
Reseñas de cine sin pretensión
jueves, 11 de septiembre de 2014
sábado, 12 de mayo de 2012
sábado, 13 de agosto de 2011
Mi Película
Mi película podría comenzar de la siguiente manera: "Mi mamá vivía en Cartagena, pero yo nací en Cali". Sin embargo, eso no la hace una película de fantasía. Tampoco ha habido dragones ni anillos mágicos ni espadas de fuego.
Tampoco es un drama, porque no he muerto y tampoco he tenido altas dosis de sufrimiento.
Aunque he peleado con muchas máquinas, eso no hace que mi película sea de ciencia ficción
No es una película de acción. Una vez entraron los ladrones a mi casa y se robaron mis guitarras. Y en vez de salir a perseguirlos como Bruce Willis habría hecho, me quedé deprimido dos meses sin querer tocar una cuerda. Muy poco Stathamesco de mi parte.
Tampoco es un documental, porque no hay narrador. Ni un musical porque, en la vida real, no resuelvo mis conflictos cantando y bailando. Y menos una de superhéroes. Una vez me picó una avispa, pero lo unico especial que recibí fue una lluvia dorada sobre mi cabeza. También me electrocuté, pero solo gané me gané burlas. Y los accidentes que he tenido, no han desencadenado en que me tengan que poner alguna extremidad biónica. No. No es de superhéroes.
Digamos que, hasta ahora, mi película es una comedia. Pero no es una de esas comedias gamberras como Porkys o American Pie. Tampoco es un chick flick porque, aunque como muchos dulces y helados, no espero a que las cosas se solucionen llorando frente al televisor.
Es más como una comedia bromantica. Como Superbad sin las escenas de acción. Podría ser, para ser más preciso como Mallrats. Hablando todo el día sobre asuntos completamente irrelevantes, dando vueltas por un centro comercial y comiendo basura acompañado de alguien que quiera mucho.
En mi película ha habido un muy buen casting. Las buenas personas han sido muy buenas. No han sido muchas (porque es una película de bajo presupuesto) pero me han acompañado con mucho cariño a lo largo de la cinta. Y los villanos... pues han hecho una muy buena labor. Definitivamente, el actor principal no siempre ha sido el más importante.
No ha habido plata para vestuario, maquillaje y peluquería. Afortunadamente, algunos de los secundarios se han preocupado por aportar en este campo y se ven muy bien en pantalla.
Tampoco ha habido mucha plata para efectos especiales, carros lujosos ni decorados espectaculares. Sin embargo, los inversionistas han querido que la película se haga en muy benas locaciones, y han exigido que el equipo de producción se traslade a buenos sitios.
Además, la película ha tenido la mejor de las bandas sonoras. Hasta ha habido plata para que haya canciones de The Beatles. Hay canciones malas, pero que han sido escogidas para acompañar con precisión las escenas que lo requieran.
No ha habido plata para vestuario, maquillaje y peluquería. Afortunadamente, algunos de los secundarios se han preocupado por aportar en este campo y se ven muy bien en pantalla.
Tampoco ha habido mucha plata para efectos especiales, carros lujosos ni decorados espectaculares. Sin embargo, los inversionistas han querido que la película se haga en muy benas locaciones, y han exigido que el equipo de producción se traslade a buenos sitios.
Además, la película ha tenido la mejor de las bandas sonoras. Hasta ha habido plata para que haya canciones de The Beatles. Hay canciones malas, pero que han sido escogidas para acompañar con precisión las escenas que lo requieran.
El final es predecible: yo muero. Así terminan todas las películas, no? eso no debería sorprender a nadie. Las circunstancias y el momento están por definirse, pero eso lo irá marcando el ritmo de la película.
O tal vez podría terminar como TS, ganando el programa concurso. O como Silent Bob, caminando por una carretera cogido de la mano de una orangután mientras suena Susanne de fondo.
O tal vez podría terminar como TS, ganando el programa concurso. O como Silent Bob, caminando por una carretera cogido de la mano de una orangután mientras suena Susanne de fondo.
domingo, 13 de febrero de 2011
Never Let Me Go
Esta es una película sobre tres personas (Ruth, Kathy y Tommy) que se criaron juntos en un internado bastante peculiar, uno donde se prepara a los niños para ser donantes de órganos cuando lleguen a ser adultos. Los caminos de sus vidas fueron trazados desde muy temprana edad, y sabían que no iban a durar mucho tiempo en este plano. Y es todo lo que voy a comentar sobre la película.
Siempre he pensado que una película no es importante por lo que nos muestra, sino por lo que nos hace ver. Y en mi caso, me hizo ver la importancia de aferrarnos a cada cosa que nos haga felices, así sea por un corto periodo de tiempo. Momentos en los que la felicidad se nos salga por los ojos. Sea un amigo, canción, lugar, mascota, lo que sea. Debemos agarrarnos de algo para encontrar un pequeño ápice de felicidad. Porque muchachos, la vida es muy corta y frágil, y no podemos darnos el lujo de desperdiciarla.
jueves, 20 de enero de 2011
martes, 2 de noviembre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
Snakes On A Plane (o los efectos positivos de una película mala)
Samuel L. Jackson tiene que escoltar desde Hawai hasta Los Angeles al testigo de un asesinato. El asesino llena de culebras el avión en el que viajan para detener el testimonio. Y eso es todo.
Este post no es sobre la película (la cual no tiene mucho más que la descripción del párrafo anterior). Esto es para decir que no siempre las películas nos tienen que dar grandes lecciones sobre la vida, ni revelarnos los grandes del universo, ni ilusionarnos con amores imposibles.
Porque en noches difíciles, lo último que necesitamos es ver algo que nos haga caer en cuenta de la realidad de las cosas. Lo más sano es, si no se puede hacer nada por cambiarla, evadirla. Y sentí los poderes curativos de la película mala. No puedo decir que me animó del todo, pero si hubo momentos en los que me sentí bien, entretenido, contento.
A veces, lo único que necesitamos es hora y media de muertes sin sentido, el ocasional par de tetas, frases poco memorables y a Samuel L. Jackson gritando improperios a diestra y siniestra. Y después un poco de Wilco.
Porque no siempre el cine tiene que ser arte. De hecho, yo prefiero que el cine sea siempre entretenimiento.
Sporks? |
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