Las comedias familiares, a mi parecer, son uno de los grandes pilares de Hollywood. Y si me incluyen en una película de este género a Adam Sandler, uno de los genios de la comedia contemporánea (salido de SNL), yo lo compro y puedo predecir que será un hit. Y así lo fué.
Bedtime Stories (Cuentos que no son cuento) es la historia de Skeeter Bronson, un conserje de hotel que toda su vida ha esperado la gran oportunidad de demostrar que puede dirigir un hotel. Todo cambia cuando debe cuidar a sus dos sobrinos durante una semana, con los cuales nunca tuvo una relación muy estrecha, ya que la sobreprotectora madre debe viajar a entrevistas de trabajo.
Durante el tiempo que Skeeter debe cuidar a sus sobrinos, el les cuenta historias inventadas para que puedan dormir, pero lo curioso llega cuando algunos elementos de estas historias se vuelven realidad. Es así como Skeeter rescata a una doncella en el lejano oeste a bordo de un caballo rojo (WTF?), hace carroza extrema en la antigua Roma, Derrota a su enemigo en un castillo medieval y habla como idiota en el espacio.
La película es entretenida. Aunque no se descubre el agua tibia, ni nos hace cambiar nuestra visión del mundo en el que vivimos, si resulta una experiencia agradable. Están Adam Sandler, el rockero de Forgetting Sarah Marshall, un enano que pega patadas (uno nunca se equivoca al poner enanos en una pelicula), una sátira a Paris Hilton y un final feliz. Y todos adoramos los finales felices, no ?
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